Me encontraba hace unos días caminando por un centro comercial cuando de prontoalgo capturó poderosamente mi atención, no se trataba de un evento espectacular, único o de alguna emergencia; sino más bien, de algo tan cotidiano, cuya naturalidad la hubiéramos considerado prácticamente una locura hasta hace unos pocos años; y es que... un bebé de menos dos años¡manejando en su Tablet! Un Ferrari 458 Italia me
parece que ví, calidad en alta definición
y lo mas crítico de todo, totalmente online; jugando por internet un campeonato con vayamos a saber quiénmás en alguna otra parte del mundo...
Caray! Exclamé hacia mí mismo... y dejando de lado el tema emocional de los recuerdos de una infancia “no tecnológica”, o la disyuntiva moral sobre si la realidad virtual puede aportar masventajas o desventajas al sano desarrollo del ser humano en sus primeras etapas, lo cierto es que muchas de las veces no son los niños de ahora quienes van un paso adelante, sino nosotros quienes nos rehusamos a avanzar.
Cada mes, cada día, continuas innovaciones tecnológicas emergen de la nada, como una marabunda de hormigas que salen de hormiguero ante el ataque de un niño con una jarra de agua (así nos divertíamos antes... jaja); fueron primero las computadoras, aquellas que enviaron por primera alhombre la luna... “maquinas del diablo” diría mi abuelo, que pasaron de ser unos icónicos bodegones repletos de cables por primera vez capaces de procesar información a motores de búsqueda 100,000 veces mas potentes desde donde muy probablemente te encuentres leyendoestas líneas. Lo mismo pasó con los celulares... famosos en las películas policiacas de los 90’s porasistir a un detective que desde el volante de su coche levantaba un auricular con un cable pegado a la palanca de marchas, esos mismos que pasaron a ser herramientas transmisión de video, procesamiento de datos y hasta ventanas al mundo que quitarían el suspiro a mas de uno(a) por tener 1% de carga.
La vida es así, y tenemos que acostumbrarnos a los cambios como medio de una evolución constante; a veces por conectividad con el mundo, otras tantas por economía y la últimas, pero nomenos importantes... por la sostenibilidad del planeta que le queremos dejar a nuestros hijos. Es aquí donde nuevamente la naturalidad de lo
cotidiano resalta, hogares 100% autosustentables capaces de proveer todo el confort para el día a día de una familia, con sistemas de paneles solares que aseguran el abastecimiento de energía eléctrica para cubrir todas tus necesidades por los próximos 40 años y si, no sabemos si de aquí a entonces ya se habrá acabado el mundo, lo cierto es que me suena más sensato aprender de la iniciativa de ese niño del centro comercial y avanzar, o mejor dicho, evolucionar.
Los paneles solares han llegado para quedarse, como herramienta tecnológica, como un mecanismo de inversión patrimonial y de desarrollo económico y como un compromiso personal con la calidad del aire que respiramos; el ángulo que le quieras ver.
Antonio Alvarado,
CEO de Regio Solar